Libro interactivo: invita a tocar el libro, a sentirlo y a jugar con el niña o niño.
Simplicidad y sencillez: destaca por sus formas simples, diseño minimalista y producción de alta calidad.
Ideal para trabajar en grupo: un libro que puede disfrutarse en familia o en la sala de clases.
Para aprender formas y colores: la geometría y simpleza son ideales para aprender sobre distintas formas y colores.
Sentir y vivir la naturaleza es un momento especial que a veces dejamos de lado. No es necesario transportarse a otros lugares, sino que observar, experimentar y ser conscientes de la naturaleza del cotidiano es, en sí mismo, una instancia mágica. Así, la aparente simpleza de elementos de nuestro mundo, como el viento, nos entrega una experiencia imaginativa y reflexiva. Siento el viento es un libro y también un objeto mediador para sentir la naturaleza.
La poesía acompaña de manera sensible la experiencia, dando pistas de qué es lo que va sucediendo a medida que se interactúa con ellos, pero siendo lo suficientemente abierta para que cada niño y niña pueda percibir el exterior a su manera.
Los troqueles (agujeros que viajan por los libros) y la abstracción de sus figuras son elementos fundamentales, ya que al igual que los poemas, dan un incentivo a la interacción desde una manera amplia.
Siento el viento invita en primer lugar a detenerse, a encontrar un ambiente y tener una disposición para su llegada. A medida que avanza el libro, la invitación es a apreciar el viento desde diferentes sentidos: a mirarlo, a escucharlo, a sentirlo, volviéndose un momento de apreciación y contemplación.
Seleccionado en la lista The White Ravens 2022
Recomendado para 4+ años
Encuadernación: Boardbook
Tamaño: 20 x 20 cm
Páginas: 22
Año: 2022
ISBN: 978-956-364-267-4
Libro impreso en papel FSC MixtoLibro impreso en papel FSC Mixto
“Siento el viento” y “Rayo de luz” son dos notables libros de cartón creados por la estudiante de artes gráficas Gracia González durante sus estudios. Su atractivo radica en la simplicidad y claridad del diseño, en la producción de alta calidad, así como en la forma en que los libros abordan sus temas (el viento, el sol) y los transmiten visual, háptica y textualmente. Las páginas sólidas de “Siento el viento” están pintadas en blanco y varios tonos de azul. Las áreas de color son monocromáticas, las formas son simples y el diseño es minimalista. Algunas de las páginas se abren para formar una ola de nubes; un elemento, que se puede quitar, puede ser una cometa de papel o una hoja bailando en el viento. Agujeros recortados de diferentes tamaños invitan al lector a echar un vistazo, o dar una bocanada, despertando la imaginación por la ausencia de instrucciones. No es habitual que un libro de cartón para los más pequeños contenga poesía. En unos pocos versos, un hablante lírico en primera persona habla de escuchar el viento y sentir cómo sopla o acaricia suavemente.
Jurado The White Ravens, Internationale Jugendbibliothek
Gracia González (1999), es estudiante de Diseño en la Pontificia Universidad Católica. El diseño le ha permitido vincularse con disciplinas de su interés, como el arte, la fotografía, el cine y la estética. Le interesa buscar el camino para vivir experiencias significativas, por lo que sus libros Siento el viento y Rayo de luz se configuran como una invitación en esa línea.
Categoría: 12+ años, 4-5 años, 5-8 años, 8-12 años, Adultos, Emociones, Ficción, Gracia González, Libro, Naturaleza, Poema, Poesía, Sensaciones
El libro te invita a jugar con las sensaciones, con los sonidos y la música del viento. Es un libro que más que leerlo, se vive, pues invita a tocarlo, a sentirlo y a jugar junto al bebé, niña o niño. El formato, también, al ser grande (pero resistente) permite que tanto el adulto como el bebé, niña o niño puedan manipularlo.
un libro para experimentar con los niños. precioso
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Hermoso libro, buena calidad y su contenido e ilustraciones muy lindas
Leer es una aventura, una invitación a dejarse llevar por las palabras escritas a mundos diversos. En este caso la expedición propuesta por Octavia Mosciatti y Loreto Salinas nos acerca al maravilloso mundo de los hongos. Ambas, escritora e ilustradora, logran desplegar en cada página un clima de enseñanza entretenido y didáctico, lo hacen de forma amena y se convierten en una voz sabia y suave que nos acompaña en la caminata brindando información, revelando secretos, regalando imágenes hermosas que ralentizan la lectura y seducen a tal punto que perduran como si las imágenes pudieran atraparse con la vista y el sentimiento. Al menos, así lo hice cuando caminé por las páginas del libro y descubrí líquenes, mohos, setas que brillan en la oscuridad, setas con forma de copas y orejas... fui hacia adelante, fui hacia atrás, encontré senderos inesperados entre títulos y dibujos. Descubrí también que habitar este libro nos hace aprender a vivir mejor en el mundo que nos rodea, que las páginas se abren y cierran como alas y uno vuela -cada uno a su manera- a los montes de la memoria, a los bosques del hoy y entiende, si los pasos no fueron en vano, aunque fueran hacia adelante y hacia atrás, aunque sean zizagueantes, aunque nos arrodillemos en cada encuentro y demoremos en dar vuelta una página, entiende, lo importante de los montes del futuro. Donde hay hongos hay vida entrelazada, sí, comparto, cierro el libro, siento la textura de la tapa telada, la erre y la efe de Reino Fungi parecen miceliar pequeñas hifas y las esporas magentas vuelan hacia la contratapa. Ahora quizás vaya al monte... o quizás encienda el microscopio... o quizás abra de nuevo el libro esta vez desde atrás, para dispersarme en el glosario, porque me gustan las palabras, me gustan los hongos, porque me gusta leer y aprender.
A mi hijo le ha encantado este libro, los dibujos de aves e insectos voladores son muy lindos.
Es un libro maravilloso! Me encantó muchísimo porque además de ser una linda lectura, se puede interactuar y jugar con tu bebé. Muy recomendado