Tradición oral: leyenda transmitida de generación en generación a través de la tradición oral, lo que le otorga un sentido de autenticidad y arraigo cultural.
Cuando Licanrayén, una joven mapuche, iba a casarse con Quitralpique, sucedió algo inesperado. Pillán hizo que la tierra temblara, que brotara lava y provocó inundaciones. Para calmar al espíritu del Pillán había que entregarle a Licanrayén.
Recomendado para 8 a 12 años
Encuadernación: Tapa blanda
Tamaño: 20 x 20 cm
Páginas: 32
Año: 2003
ISBN: 978-956-8209-23-0
También disponible en ebook
Mireya Seguel es periodista. Ha trabajado en varias editoriales chilenas. Es autora de Licanrayén (2003), de Editorial Amanuta.
Carmen Cardemil, ilustradora y pintora chilena empezó a publicar en México en 1998 con el Fondo de Cultura Económica. Actualmente vive y trabaja en Chile. Ha colaborado con las principales casas editoriales de Chile y México, con las que ha producido cerca de cien publicaciones ilustradas para niños y grandes. Entre sus libros ilustrados con Amanuta están La Bella Durmiente del Bosque, Animales cuentos chilenos, Niños de América, Flora cuentos andinos, Gonzalo Rojas poemas ilustrados y Niebla escrito por Micaela Chirif.
Categoría: 8-12 años, Carmen Cardemil, Leyendas, Libro, Mapuche, Mireya Seguel, Mitos, Pueblos Originarios
Un libro muy lindo y educativo
Novedades, libros recomendados, noticias y mucho más.
Hemos gozado con el libro de la rana, muy didáctico y a mi hija le fascina! También caballito blanco y los perritos
Hermoso libro, buena calidad y su contenido e ilustraciones muy lindas
Leer es una aventura, una invitación a dejarse llevar por las palabras escritas a mundos diversos. En este caso la expedición propuesta por Octavia Mosciatti y Loreto Salinas nos acerca al maravilloso mundo de los hongos. Ambas, escritora e ilustradora, logran desplegar en cada página un clima de enseñanza entretenido y didáctico, lo hacen de forma amena y se convierten en una voz sabia y suave que nos acompaña en la caminata brindando información, revelando secretos, regalando imágenes hermosas que ralentizan la lectura y seducen a tal punto que perduran como si las imágenes pudieran atraparse con la vista y el sentimiento. Al menos, así lo hice cuando caminé por las páginas del libro y descubrí líquenes, mohos, setas que brillan en la oscuridad, setas con forma de copas y orejas... fui hacia adelante, fui hacia atrás, encontré senderos inesperados entre títulos y dibujos. Descubrí también que habitar este libro nos hace aprender a vivir mejor en el mundo que nos rodea, que las páginas se abren y cierran como alas y uno vuela -cada uno a su manera- a los montes de la memoria, a los bosques del hoy y entiende, si los pasos no fueron en vano, aunque fueran hacia adelante y hacia atrás, aunque sean zizagueantes, aunque nos arrodillemos en cada encuentro y demoremos en dar vuelta una página, entiende, lo importante de los montes del futuro. Donde hay hongos hay vida entrelazada, sí, comparto, cierro el libro, siento la textura de la tapa telada, la erre y la efe de Reino Fungi parecen miceliar pequeñas hifas y las esporas magentas vuelan hacia la contratapa. Ahora quizás vaya al monte... o quizás encienda el microscopio... o quizás abra de nuevo el libro esta vez desde atrás, para dispersarme en el glosario, porque me gustan las palabras, me gustan los hongos, porque me gusta leer y aprender.
A mi hijo le ha encantado este libro, los dibujos de aves e insectos voladores son muy lindos.