Ironía y humor: la poesía de Parra está impregnada de ironía y humor.
Crítica social: a través de su poesía, Parra aborda temas sociales y políticos.
Ilustraciones con objetos: Isabel Hojas realiza ilustraciones con alambres y maderas como medios para dibujar, complementando poéticamente cada poema.
Nicanor Parra hizo que la poesía bajara a la tierra. En sus poemas, que él llama “anti-poemas”, encontramos versos llenos de cotidianidad y desprovistos de ornamentos, que muchas veces hacen pensar –con buen y mal humor, con desparpajo y elegancia– en el sentido mismo de la vida.
Recomendado para 12+ años
Diseño: Libro de cantos pintados
Encuadernación: Tapa dura
Tamaño: 23 x 16 cm
Páginas: 60
Año: 2012
ISBN: 978-956-8209-91-9
Ilustrar a Parra tenía un gran desafío: él es también un artista visual. Sus trabajos los tenemos en la retina. Pese a tener distintas series de trabajos (y ser muy prolífico) reconocemos “lo parreano”, tanto así, que su caligrafía podría estar registrada. Lo que escribe es texto y a la vez imagen. Al tomar el proyecto de ilustrar su antipoesía, no podía hacer oídos sordos de todo ese imaginario y a la vez, no podía remedarlo. Su caligrafía me llevó a elegir el alambre como medio para dibujar. Con eso partí. De algún modo, el alambre me daba una línea “material” que tenía la fuerza de su línea gráfica al escribir. Y por otro lado, era un material que pertenecía al mundo de la ferretería y construcción, no al de las “bellas artes” lo que me parecía fundamental a la hora de pensar en imágenes para sus textos. Así fui sumando cartón, fotocopias, madera de cajón…etc.
Isabel hojas.
Nicanor Parra (1914-2008) fue un poeta, matemático y físico chileno, originario del sur de Chile que realizó sus estudios de Física y Matemática en la Universidad de Chile, luego en la Universidad de Brown y finalmente en la Universidad de Oxford. Fue el hermano mayor de la familia Parra, dedicada a la música y la literatura. Publicó su primer libro de poesía, Cancionero sin nombre, a los 23 años. Es considerado el creador de la antipoesía y ha sido catalogado como uno de los mejores poetas de Occidente. A lo largo de su vida recibió numerosos reconocimientos como el Premio Nacional de Literatura (1969) y el Premio Miguel de Cervantes (2011), además de haber sido candidato al Premio Nobel de Literatura en más de una ocasión. A lo largo de su vida, realizó poemarios (Poemas y antipoemas, 1954), antologías, catálogos, exposiciones visuales (Obras públicas, 2006) y colaboraciones con distintos artistas como Enrique Lihn, Pablo Neruda, Violeta Parra y Alejandro Jodorowsky, entre otros. En los años 1980, todavía en dictadura, el artista se inició en el ecologismo político, interés que duraría hasta sus 103 años, edad en la que falleció.
Isabel Hojas estudió Arte en la Pontificia Universidad Católica de Chile y se dedica a la ilustración. Colabora en diversas revistas y publicaciones periódicas, pero es en el ámbito de la literatura infantil y juvenil donde se desarrolla la mayor parte de su trabajo. Ha ilustrado varios títulos para Editorial Amanuta, como Sabores de América (2009) y Gabriela, la poeta viajera (2007) que obtuvo el premio Marta Brunet 2008 y quedó seleccionada en la Lista de Honor IBBY 2010.
Categoría: 12+ años, 8-12 años, Adultos, Antipoesía, Cristobal Joannon, Isabel Hojas, Libro, Nicanor Parra, Poesía, premiado
hermosos libros
Me ha gustado mucho la editorial, tiene buenos libros, originales y además bonitos, dan ganas de leer
Nicanor Parra, poemas ilustrados
Novedades, libros recomendados, noticias y mucho más.
Hemos gozado con el libro de la rana, muy didáctico y a mi hija le fascina! También caballito blanco y los perritos
Hermoso libro, buena calidad y su contenido e ilustraciones muy lindas
Leer es una aventura, una invitación a dejarse llevar por las palabras escritas a mundos diversos. En este caso la expedición propuesta por Octavia Mosciatti y Loreto Salinas nos acerca al maravilloso mundo de los hongos. Ambas, escritora e ilustradora, logran desplegar en cada página un clima de enseñanza entretenido y didáctico, lo hacen de forma amena y se convierten en una voz sabia y suave que nos acompaña en la caminata brindando información, revelando secretos, regalando imágenes hermosas que ralentizan la lectura y seducen a tal punto que perduran como si las imágenes pudieran atraparse con la vista y el sentimiento. Al menos, así lo hice cuando caminé por las páginas del libro y descubrí líquenes, mohos, setas que brillan en la oscuridad, setas con forma de copas y orejas... fui hacia adelante, fui hacia atrás, encontré senderos inesperados entre títulos y dibujos. Descubrí también que habitar este libro nos hace aprender a vivir mejor en el mundo que nos rodea, que las páginas se abren y cierran como alas y uno vuela -cada uno a su manera- a los montes de la memoria, a los bosques del hoy y entiende, si los pasos no fueron en vano, aunque fueran hacia adelante y hacia atrás, aunque sean zizagueantes, aunque nos arrodillemos en cada encuentro y demoremos en dar vuelta una página, entiende, lo importante de los montes del futuro. Donde hay hongos hay vida entrelazada, sí, comparto, cierro el libro, siento la textura de la tapa telada, la erre y la efe de Reino Fungi parecen miceliar pequeñas hifas y las esporas magentas vuelan hacia la contratapa. Ahora quizás vaya al monte... o quizás encienda el microscopio... o quizás abra de nuevo el libro esta vez desde atrás, para dispersarme en el glosario, porque me gustan las palabras, me gustan los hongos, porque me gusta leer y aprender.
A mi hijo le ha encantado este libro, los dibujos de aves e insectos voladores son muy lindos.