Una historia sobre la amistad y la tolerancia.
Colores vibrantes y personajes entrañables nos muestran la importancia de la buena convivencia.
Promueve la diversidad desde la ternura y el optimismo.
Un cuento cautivador que invita a reflexionar sobre la importancia del respeto y la colaboración entre diferentes.
El señor Azul y el señor Amarillo delimitan cada uno su espacio y se miran con desconfianza. Así comienzan sus desavenencias y conflictos hasta que aparecen sus hijos quienes cambiarán el rumbo de la historia. Érase una vez un espacio es un libro póstumo de Marta Carrasco. Ella escribió e ilustró libros para varias editoriales, obteniendo premios y distinciones en Chile y en el extranjero.
Recomendado para 2 a 5 años
Encuadernación: Boardbook
Tamaño: 16 x 16 cm
Páginas: 32
Año: 2024
ISBN: 978-956-364-345-9
Libro impreso en papel FSC Mixto
También disponible en ebook
Marta Carrasco (1940-2007) fue una pintora, ilustradora y escritora para niños. Estudió en la Escuela de Bellas Artes de la Universidad de Chile. En 1980 y 1984, sus ilustraciones fueron exhibidas en la Muestra de Ilustradores de la Feria del Libro de Bolonia. Entre sus obras más representativas están La otra orilla, Juan Peña y El club de los diferentes, con la cual ganó el premio Apeles Mestres de la editorial Destino. Ilustró cuentos para Quimantú, Pehúen, Zig-Zag, Universitaria y Andrés Bello, además de textos escolares para el Ministerio de Educación chileno.
Categoría: 2-4 años, 4-5 años, Amistad, Amor, Emociones, Familia, Ficción, Inclusión, Leer en familia, Libro, Madres+Padres+Bebés, Marta Carrasco, Novedad, Padres, Para Bebés, Sentimientos
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Hermoso libro, buena calidad y su contenido e ilustraciones muy lindas
Leer es una aventura, una invitación a dejarse llevar por las palabras escritas a mundos diversos. En este caso la expedición propuesta por Octavia Mosciatti y Loreto Salinas nos acerca al maravilloso mundo de los hongos. Ambas, escritora e ilustradora, logran desplegar en cada página un clima de enseñanza entretenido y didáctico, lo hacen de forma amena y se convierten en una voz sabia y suave que nos acompaña en la caminata brindando información, revelando secretos, regalando imágenes hermosas que ralentizan la lectura y seducen a tal punto que perduran como si las imágenes pudieran atraparse con la vista y el sentimiento. Al menos, así lo hice cuando caminé por las páginas del libro y descubrí líquenes, mohos, setas que brillan en la oscuridad, setas con forma de copas y orejas... fui hacia adelante, fui hacia atrás, encontré senderos inesperados entre títulos y dibujos. Descubrí también que habitar este libro nos hace aprender a vivir mejor en el mundo que nos rodea, que las páginas se abren y cierran como alas y uno vuela -cada uno a su manera- a los montes de la memoria, a los bosques del hoy y entiende, si los pasos no fueron en vano, aunque fueran hacia adelante y hacia atrás, aunque sean zizagueantes, aunque nos arrodillemos en cada encuentro y demoremos en dar vuelta una página, entiende, lo importante de los montes del futuro. Donde hay hongos hay vida entrelazada, sí, comparto, cierro el libro, siento la textura de la tapa telada, la erre y la efe de Reino Fungi parecen miceliar pequeñas hifas y las esporas magentas vuelan hacia la contratapa. Ahora quizás vaya al monte... o quizás encienda el microscopio... o quizás abra de nuevo el libro esta vez desde atrás, para dispersarme en el glosario, porque me gustan las palabras, me gustan los hongos, porque me gusta leer y aprender.
A mi hijo le ha encantado este libro, los dibujos de aves e insectos voladores son muy lindos.
Es un libro maravilloso! Me encantó muchísimo porque además de ser una linda lectura, se puede interactuar y jugar con tu bebé. Muy recomendado