Por Paulina Peluchonneau, Psicóloga Clínica
Pipí y Caca son dos libros que tratan en forma creativa, lúdica y amorosa la importante temática infantil relacionada con el control de esfínteres. Estos libros toman con seriedad y al mismo tiempo con simpatía estos dos asuntos centrales en la vida de niños y niñas que muchas veces los enfrentan a conflictos, dificultades y sentimientos como la vergüenza, la pena o la rabia. El uso de la rima como recurso literario, la fantasía y el vocabulario utilizado estimulan además el desarrollo cognitivo y la creatividad en los niños y niñas y en los padres o adultos que lean estos cuentos.
El aprendizaje del control de esfínteres es un asunto fundamental en el desarrollo. Este aprendizaje constituye un proceso complejo que abarca todas las áreas del desarrollo de la infancia temprana.
Pipí, de Carolina Delpiano y Dani Scharf
Para niños y niñas descubrir los fluidos y los contenidos sólidos que fluyen desde el interior de sus cuerpos hacia el exterior constituye una experiencia vital, en extremo mágica y sorprendente. Y antes de que se enfrenten a la tarea de aprender a manejar por sí mismos la regulación de sus contenidos corporales, experimentan directa e indirectamente con este proceso físico y psicológico consistente en: retener, controlar, soltar y evacuar. Experimentar en forma directa se refiere al hecho mismo de “hacer y hacerse pipí; hacer y hacerse caca”. Por su parte, experimentar en forma indirecta se refiere a la posibilidad de conectar con esta temática a través de los dos espacios más importantes que disponen para tramitar, elaborar y realizar aprendizajes significativos en la niñez, estos son: el juego y el cuento.
A través del juego y los cuentos pueden desplegar sin límite las fantasías propias de la mente infantil, y pueden hacerlo en todas las temáticas que necesiten tratar y procesar. Jugar con agua, con tierra, con masas, con recipientes para poner y sacar contenidos sólidos y líquidos; jugar con muñecos que se hacen caca y pipí, que son felicitados, castigados y/o estimulados para el aprendizaje del control de esfínteres, constituyen experiencias que en forma natural niños y niñas buscarán tener.
Pipí, de Carolina Delpiano y Dani Scharf
Los cuentos que padres, madres y adultos cuidadores leen y proporcionan a niños y niñas constituyen otra de las fuentes fundamentales para favorecer el desarrollo psicológico e intelectual.
Así la experiencia narrativa, lúdica y cognitiva que ofrecen estos dos títulos me parecen muy interesantes y un gran aporte para los niños y niñas de distintas edades.
Proporcionar y leer estos libros a los niños y niñas, no sólo favorece su desarrollo psicológico, cognitivo e intelectual si no que también puede constituir un puente significativo con los padres y adultos, por el humor y liviandad con que aborda estas temáticas que muchas veces suelen abordarse con excesiva exigencia y severidad.
Pipí y Caca representan una invitación original para que grandes y chicos se conecten con alegría y paciencia a esta temática central y cotidiana que en ocasiones se torna difícil. Por todo aquello, estos dos breves relatos no debieran faltar en ningún hogar, jardín, o escuela.
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Hemos gozado con el libro de la rana, muy didáctico y a mi hija le fascina! También caballito blanco y los perritos
Hermoso libro, buena calidad y su contenido e ilustraciones muy lindas
Leer es una aventura, una invitación a dejarse llevar por las palabras escritas a mundos diversos. En este caso la expedición propuesta por Octavia Mosciatti y Loreto Salinas nos acerca al maravilloso mundo de los hongos. Ambas, escritora e ilustradora, logran desplegar en cada página un clima de enseñanza entretenido y didáctico, lo hacen de forma amena y se convierten en una voz sabia y suave que nos acompaña en la caminata brindando información, revelando secretos, regalando imágenes hermosas que ralentizan la lectura y seducen a tal punto que perduran como si las imágenes pudieran atraparse con la vista y el sentimiento. Al menos, así lo hice cuando caminé por las páginas del libro y descubrí líquenes, mohos, setas que brillan en la oscuridad, setas con forma de copas y orejas... fui hacia adelante, fui hacia atrás, encontré senderos inesperados entre títulos y dibujos. Descubrí también que habitar este libro nos hace aprender a vivir mejor en el mundo que nos rodea, que las páginas se abren y cierran como alas y uno vuela -cada uno a su manera- a los montes de la memoria, a los bosques del hoy y entiende, si los pasos no fueron en vano, aunque fueran hacia adelante y hacia atrás, aunque sean zizagueantes, aunque nos arrodillemos en cada encuentro y demoremos en dar vuelta una página, entiende, lo importante de los montes del futuro. Donde hay hongos hay vida entrelazada, sí, comparto, cierro el libro, siento la textura de la tapa telada, la erre y la efe de Reino Fungi parecen miceliar pequeñas hifas y las esporas magentas vuelan hacia la contratapa. Ahora quizás vaya al monte... o quizás encienda el microscopio... o quizás abra de nuevo el libro esta vez desde atrás, para dispersarme en el glosario, porque me gustan las palabras, me gustan los hongos, porque me gusta leer y aprender.