ARYA LA BALLENA VIAJERA
Por MarĂa JosĂ© PĂ©rez Ălvarez
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© Dibujo de Julieta LabrĂn PĂ©rezÂ
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El viaje de Arya muestra de manera amistosa y colorida, la ruta de migraciĂłn de una ballena jorobada, conectando las etapas mĂĄs importantes de su vida de adulta, el descubrir donde alimentarse, donde aparearse, y como cuidar y acompañar a su pequeña crĂa. Mediante entretenidas ilustraciones, Arya nos muestra cĂłmo se diferencia del resto de las ballenas, como se alimenta, como se comunica con sus amigas/os y como escoge a su pareja. Arya viaja, juega, crĂa, protege y demuestra su grandeza.
 © IlustraciĂłn de Natalia BrunoÂ
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Mi interĂ©s por los cetĂĄceos nace en ConstituciĂłn, regiĂłn del Maule, al ver saltar delfines desde la costa sin saber lo que era. Eso me mostrĂł la importancia de detenerse y âobservarâ el mar, marcando mi ruta como biĂłloga marina. Esos delfines maulinos son delfines chilenos, especie endĂ©mica que tenemos la responsabilidad de conocer y cuidar. He disfrutado y trabajado con distintas especies de cetĂĄceos, particularmente ballenas jorobadas como Arya, en el ArchipiĂ©lago de Humboldt (regiĂłn de Atacama y regiĂłn de Coquimbo) y en el Parque Marino Francisco Coloane (RegiĂłn de Magallanes y AntĂĄrtica Chilena).
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Arya es una ballena jorobada, especie que canta, que se desplaza miles de kilĂłmetros entre ĂĄreas donde se reproduce y donde se alimenta, que tiene las aletas pectorales larguĂsimas lo que le permite ser la ballena mĂĄs acrobĂĄtica de todas. Sabe alimentarse sola pero tambiĂ©n de manera colaborativa, y sin lugar a dudas, ha sido protagonista de la mayorĂa de las fotos tomadas por turistas e investigadores. Las ballenas jorobadas, tienen patrones de colores Ășnicos en sus colas, que nos permite saber âquien es quienâ.
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Figura que muestra aletas caudales (colas) de tres ballenas diferentes. Se sabe por sus patrones de coloraciĂłn distintos.Â
© FotografĂas Guido Pavez, Carlos OlavarrĂa, MarĂa JosĂ© PĂ©rez Alvarez
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Figura que muestra aleta pectoral de ballena jorobada, las que ayudan a que Arya sea una de las mĂĄs  saltarinas y acrobĂĄticas. © FotografĂa Guido Pavez
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Arya, ademås nació con una marca en el costado derecho de su cara, para que podamos acompañarla y seguirla en su viaje.
Figura de Arya con su marca de nacimiento en el costado de su rostro. © Ilustración de Natalia Bruno.
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La historia de Arya nos permite mostrar cĂłmo se diferencian distintos cetĂĄceos, nos entrega informaciĂłn biolĂłgica y ecolĂłgica de manera lĂșdica, nos muestra amenazas actuales reales, no tan solo para Arya sino que para el ecosistema marino en general. ÂżNuestra responsabilidad? Â Recibir y transmitir el mensaje, para que tanto Arya como todos los habitantes marinos, puedan disfrutar en armonĂa.
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Hemos gozado con el libro de la rana, muy didåctico y a mi hija le fascina! También caballito blanco y los perritos
Hermoso libro, buena calidad y su contenido e ilustraciones muy lindas
Leer es una aventura, una invitaciĂłn a dejarse llevar por las palabras escritas a mundos diversos. En este caso la expediciĂłn propuesta por Octavia Mosciatti y Loreto Salinas nos acerca al maravilloso mundo de los hongos. Ambas, escritora e ilustradora, logran desplegar en cada pĂĄgina un clima de enseñanza entretenido y didĂĄctico, lo hacen de forma amena y se convierten en una voz sabia y suave que nos acompaña en la caminata brindando informaciĂłn, revelando secretos, regalando imĂĄgenes hermosas que ralentizan la lectura y seducen a tal punto que perduran como si las imĂĄgenes pudieran atraparse con la vista y el sentimiento. Al menos, asĂ lo hice cuando caminĂ© por las pĂĄginas del libro y descubrĂ lĂquenes, mohos, setas que brillan en la oscuridad, setas con forma de copas y orejas... fui hacia adelante, fui hacia atrĂĄs, encontrĂ© senderos inesperados entre tĂtulos y dibujos. DescubrĂ tambiĂ©n que habitar este libro nos hace aprender a vivir mejor en el mundo que nos rodea, que las pĂĄginas se abren y cierran como alas y uno vuela -cada uno a su manera- a los montes de la memoria, a los bosques del hoy y entiende, si los pasos no fueron en vano, aunque fueran hacia adelante y hacia atrĂĄs, aunque sean zizagueantes, aunque nos arrodillemos en cada encuentro y demoremos en dar vuelta una pĂĄgina, entiende, lo importante de los montes del futuro. Donde hay hongos hay vida entrelazada, sĂ, comparto, cierro el libro, siento la textura de la tapa telada, la erre y la efe de Reino Fungi parecen miceliar pequeñas hifas y las esporas magentas vuelan hacia la contratapa. Ahora quizĂĄs vaya al monte... o quizĂĄs encienda el microscopio... o quizĂĄs abra de nuevo el libro esta vez desde atrĂĄs, para dispersarme en el glosario, porque me gustan las palabras, me gustan los hongos, porque me gusta leer y aprender.
A mi hijo le ha encantado este libro, los dibujos de aves e insectos voladores son muy lindos.