Amanuta: ¿Cómo fue tu transición de diseñadora gráfica a autora e ilustradora de libros? ¿Hubo algún momento clave que marcó este cambio?
Maya Hanisch: Mi transición de diseñadora gráfica a autora e ilustradora de libros no fue un cambio repentino, ya que siempre he estado profundamente conectada con el dibujo desde que era pequeña. Desde mis días escolares hasta la universidad, el dibujo fue mi punto fuerte y una herramienta constante en mi vida. Vengo de una familia de artistas, lo que también influyó en mi pasión por lo visual. La evolución hacia la creación de libros surgió de mi deseo de hacer cosas tangibles, materiales que perduren, y de mi fuerte interés por el mundo editorial, los colores, las texturas y todo lo visual.
A: Tu arte está fuertemente influenciado por el arte folklórico latinoamericano y europeo. ¿Qué aspectos específicos de estas tradiciones te inspiran más en tu trabajo?
MH: El arte latinoamericano y europeo me inspira mucho por su libertad, simbología y fuerte identidad local. Lo que más me atrae es cómo el folclore transmite historias de generación en generación, sin necesidad de libros, solo a través de las manos de las abuelas, madres e hijas. Cada color y forma en el arte folclórico tiene un significado profundo, a menudo relacionado con la naturaleza y lo espiritual. Me fascina cómo este arte es utilitario y ha sido parte de la vida cotidiana de las personas durante siglos, decorando objetos comunes como cucharas o utensilios de greda, siempre con un propósito y una razón de ser.
A: En tu obra, utilizas paletas de colores con tintes vintage pero vibrantes. ¿Cómo seleccionas los colores para cada proyecto y qué buscas transmitir con esta elección?
MH: Mi paleta de colores es definitivamente vintage, y es algo que siempre ha sido parte de mi técnica desde que comencé. Me gusta bajar un poco la tonalidad de los colores vibrantes para que no se vean demasiado plásticos y así darles un toque más orgánico. Siempre estoy buscando matices, mezclando colores en lugar de usar solo los básicos o primarios, para que el conjunto se vea más natural. La naturaleza tiene una variedad de tonalidades que se combinan para formar un todo, y eso es lo que intento reflejar en mi trabajo.
A: Has mencionado que utilizas capas de pintura para crear volumen, contraste e intensidad. ¿Podrías explicarnos un poco sobre tu proceso creativo y cómo decides la composición de cada pieza?
MH: En mi proceso creativo, me gusta trabajar con acrílico sobre papel o tela, aunque también disfruto del óleo, aunque es más lento. Como diseñadora gráfica, tengo una tendencia a ser muy ejecutiva, por lo que prefiero el acrílico por su rapidez, aunque suelo bajar los tonos para que se asemeje más a la paleta del óleo. A la hora de componer una pieza, trazo mentalmente una equis, comenzando desde el centro y expandiéndome hacia los laterales y diagonales. Mi estilo es bastante lleno y saturado, con un desorden que en realidad está muy organizado. Valoro mucho la textura en mis obras; aplico múltiples capas de pintura, a veces hasta siete, para crear volumen, contraste e intensidad. Esto le da un tacto y un cuerpo a la obra que creo es un plus en una era donde todo es reproducible. La gente realmente aprecia ese toque artesanal y la textura que aportan las capas de pintura.
A: El estilo grutesco en tu libro Folk es bastante inusual y fascinante. ¿Qué te atrajo de este estilo y cómo lograste adaptarlo a tu propio enfoque artístico?
MH: Descubrí el estilo grutesco mientras ya estaba creando algo similar en mi trabajo, y me atrajo por su naturaleza decorativa y detallada. El arte grutesco, que se originó en las grutas y se popularizó durante el Renacimiento, es un estilo que ocupa todo el espacio disponible, sin dejar nada en blanco, algo que resuena mucho con mi enfoque artístico. Este estilo mezcla elementos de la naturaleza, seres mitológicos y objetos de fantasía en composiciones danzantes y fantasiosas. Cuando vi algunos muros decorados en Florencia, me di cuenta de las similitudes con mi propio trabajo, lo que me llevó a investigar más y a reconocer una fuerte conexión con este estilo. Fue un descubrimiento gratificante que me permitió adaptar y enriquecer mi propio enfoque artístico.
A: Has creado Folk como una forma de compartir tus creaciones y dar a otros la oportunidad de colorear. ¿Cómo ves la relación entre el arte de colorear y el bienestar mental?
MH: Para mí, el arte de colorear y hacer cosas con las manos es literalmente salud mental. Al igual que con el tejido o el bordado, son actividades que se hacen de manera automática, lo que ayuda a que el cerebro deje de pensar y se enfoque en la tarea, permitiéndonos desconectarnos de las preocupaciones diarias. Con Folk, quise crear un libro que no solo ofreciera la oportunidad de colorear, sino también una experiencia sensorial completa, añadiendo música para ayudar a entrar en un estado de relajación profunda. Este libro nació de una necesidad personal de desconectarme en un mundo saturado de información y estrés. Después de la pandemia y todos los eventos que han sucedido, sentí que necesitaba una forma de terapia para reconectar con mi lado creativo y encontrar paz mental. Folk está diseñado para ser ese momento de desconexión, donde puedes volver a respirar, imaginar y crear, acompañado de música relajante que te transporta a otra época. Es una herramienta para reconectar con uno mismo en medio del caos de la vida moderna.
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A: Sabemos que compartes una playlist para acompañar el proceso de coloreado de Folk. ¿Qué tipo de música te inspira y cómo crees que influye en el proceso creativo de quienes usan tu libro?
MH: La música que elegí para acompañar el proceso de coloreado en Folk es música de laúd, flautín dulce y arpa, que proviene de la Edad Media y el Renacimiento. Esta música, suave y melódica, inspira creatividad al evocar una de las épocas más creativas de la humanidad: el Renacimiento. Creo que esta música no solo relaja, sino que también sumerge a quien la escucha en un universo creativo, ayudando a que quienes usen el libro puedan expresarse plenamente a través de la pintura mientras se conectan con ese espíritu creativo.
A: En Folk, los elementos ornamentales como figuras humanas, animales y plantas están dispuestos de manera irregular y fantástica. ¿Cómo lograste equilibrar la fantasía y la estructura en estas composiciones?
MH: Siempre comienzo mis composiciones desde el centro, dejando que los elementos se dispongan de manera orgánica, casi como si bailaran en espiral, llenando la página poco a poco. La estructura la aporta el diseño, mientras que la fantasía viene del arte. Mi experiencia como diseñadora me da la disciplina necesaria para crear diagramaciones y paletas de colores equilibradas, mientras que el arte me ofrece la libertad de expresarme a través de cualquier formato. Para mí, es esencial combinar la estructura del diseño con la libertad del arte; ambas son fundamentales para lograr un equilibrio en mis composiciones. Sin esta fusión, ni el diseño práctico ni el arte libre funcionarían por sí solos en un proyecto como Folk.
A: Has mencionado que Folk está diseñado para que los adultos exploren su creatividad. ¿Qué aspectos del libro fomentan la libertad creativa y cómo esperas que los lectores se involucren con las ilustraciones?
MH: Folk está diseñado para fomentar la libertad creativa a través de la variedad de objetos y formas que ofrece, mezclando elementos de fantasía con animales y otras figuras. Lo que me parece más valioso del libro es que viene con prepicado, lo que permite que las obras puedan ser fácilmente sacadas, enmarcadas y colgadas, transformándolas en cuadros. Esto no sólo motiva a las personas a terminar y perfeccionar sus creaciones, sino que también añade un propósito tangible al proceso de colorear. El libro está hecho con papel grueso, apto para diferentes materiales como acrílico, acuarela o marcadores, permitiendo que cada persona elija lo que más le guste. Folk es un desafío creativo, ya que invita a los usuarios a completar sus obras para exhibirlas o regalarlas, lo que lo convierte en una experiencia más significativa que simplemente colorear y dejar las páginas en el libro.
A: El papel grueso y la posibilidad de usar diferentes materiales, incluso bordado, hacen de Folk un libro muy versátil. ¿Cuál es la razón detrás de ofrecer tantas opciones y cómo crees que esto enriquece la experiencia de colorear?
MH: El papel grueso en Folk permite usar una amplia variedad de materiales, desde óleo y acuarelas hasta bordado, ofreciendo a los usuarios libertad creativa. Esto enriquece la experiencia, permitiendo que cada persona personalice sus páginas y motive a terminar las obras, que pueden colgarse como cuadros. La versatilidad del libro busca que sea un verdadero tesoro para quien lo recibe, ampliando las posibilidades creativas y proporcionando una experiencia gratificante.
A: Folk ha sido una forma de compartir tu arte con un público más amplio. ¿Cómo te ha influido personalmente el proceso de crear este libro y cómo ha cambiado tu visión del arte y la creatividad?
MH: Crear Folk ha sido una experiencia muy enriquecedora para mí, ya que me ha permitido compartir mi arte con un público amplio, desde adolescentes hasta adultos mayores. Lo que más me gusta es que el libro no solo es una obra para observar, sino que invita a interactuar con él, colorearlo, y combinarlo con música relajante, lo que ayuda a desconectar del estrés diario. Este proyecto nació de una necesidad personal de reconectar con mi creatividad, en medio del bombardeo constante de información. Estoy muy emocionada de haber creado un libro que no solo ofrece una actividad creativa, sino que también puede ser un aporte a la salud mental de quienes lo usen. Compartir mi arte de esta manera, permitiendo que otros completen la obra, es algo que me llena profundamente. Además, trabajar con Amanuta en este proyecto de alta calidad ha sido una alegría inmensa, y estoy segura de que quienes lo usen lo disfrutarán tanto como yo al crearlo.
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